Sean las de verano, semana santa o navidad, las vacaciones son siempre uno de los momentos más frecuentemente elegidos para viajar. Y si el medio de transporte en el que piensas hacerlo es tu coche, revisarlo para evitar sorpresas desagradables es una necesidad.
Ahora bien, ¿Qué es concretamente lo que necesitas comprobar para asegurarte de que no vayas a tener problemas durante el trayecto? Eso es lo que vamos a explicarte a continuación.
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1- Neumáticos
Son la superficie de apoyo del vehículo de manera que la estabilidad de éste depende en gran medida de él. Revisar que el dibujo no esté demasiado desgastado o que la presión del aire es la correcta son precauciones básicas antes de iniciar un trayecto de largo recorrido.
2- El nivel de los líquidos del vehículo
Puedes hacerlo tú o encargarlo a un taller, pero el aceite, el líquido de frenos y el líquido refrigerante necesitan ser comprobados para confirmar que se encuentran en niveles correctos, de lo contrario puedes encontrarte con complicaciones a mitad de camino
3- Las pastillas de freno
En referencia a los frenos también deben ser evaluadas las pastillas y no sólo el líquido. Es importante que te preocupes de hacer las comprobaciones antes de salir, porque si a mitad de camino detectas algo raro en ellos, ponerte a buscar talleres mecánicos de cambio de pastillas en Villarquemado no es muy práctico.
4- Las correas de distribución
Mientras algunas de las anteriores comprobaciones resultan más obvias, en el caso de las correas no todo el mundo se preocupa de verificar que se encuentran en buen estado. Y lo mismo sucede con la bomba del agua, que puede afectar al sistema de correas y que también necesita ser chequeada. Es cierto que con revisar las correas cada 5 años es suficiente, pero es importante tenerlo presente para evitar que el problema se presente en mitad del viaje.
5- El sistema de aire acondicionado
Dado que en muchos casos estos viajes de vacaciones tienen lugar en invierno o verano, que son las estaciones con climas más extremos, y que estamos hablando de viajes de varias horas, la revisión del aire acondicionado se hace especialmente importante, porque una avería a mitad del viaje puede suponer que éste se convierta en una auténtica tortura. Viajar a 40 grados o hacerlo a temperaturas cercanas a cero es una experiencia no solo muy molesta, sino también peligrosa, dado que el grado de discomfort es tal que difícilmente te permitirá centrarte en la carretera.
Básicamente estos son los principales aspectos a los que hay que prestar atención antes de subirte a tu vehículo con la idea de hacer un largo viaje en coche. Puede parecer que estas precauciones son excesivas, pero ten en cuenta que es mucho más probable que aparezcan problemas en un viaje de muchas horas, y que en caso de que así sea, puedes encontrarte en medio de la nada cuando hagan su aparición.
