Buenos días caballeros y caballeros pretendiendo ser señoritas.
Hablaremos hoy de como conquistar en un bar a mujeres y de cómo ganarse su corazón o cuando menos su útero en el lapso de una noche. Siendo que la mayoría de ustedes, amados lectores, no ha tocado en su vida una mujer cuyo nombre no termine en .jpg, puede que no comprendan la compleja terminología con la que me voy a manejar en esta humilde pero emotiva guía.
Para evitar eso voy a ir incluyendo tips con consejos útiles y recordatorios. Comencemos.
Contenido
Preparación
Antes de apretarnos a la mina que nos gusta debemos pasar por una fase de preparación previa. En ella se concentran todos los conocimientos que utilizaremos luego a la hora de los papeles.
Técnicas de desenvolvimiento, expresión corporal, preparación de bebidas, decoración de ambientes, kung fu y nociones de aeromodelismo son buenos ejemplos de las herramientas que usaremos a la hora del levante.
La preparación previa abarca desde el momento que nacemos hasta que hacemos el primer contacto con una señorita. Algunos llegan a este punto temprano (con la primera noviecita a los siete años), otros llegamos algo más tarde (especulando tener la primera noviecita a los treinta), pero no es algo que deba preocuparnos. Todo llega en su momento, a menos que uno se muera antes, lo cual sería una mierda.
Pero hoy no esperaremos al amor de nuestra vida. ¡Hoy salimos al bailongo a embriagarnos y cortejar señoritas!
Tip: una buena manera de mantenerse alerta durante una excursión nocturna es mezclando speed con bebidas alcohólicas. Te da un pump-it-up de energía y las chances de una fibrilación son solo del 20%.
El acercamiento
Ok, ya estás con las ideas organizadas, el hígado preparado para el veneno fluorescente al que llaman “piel de iguana” y la billetera escondida en la bragueta vaya uno a saber por qué.
Elegís un boliche tranqui, sin extravagancias: Réquiem. Te tomás un par de tragos y comenzás a explorar el perímetro. En una esquina oscura encontrás al objeto de deseo, pues ante tus ojos, envuelta en un hálito de erotismo, se encuentra la reina de la noche, Sofía, o como se hace llamar en su fotolog, *~St®EsHiTa~*.
Frase de Conquista
Te acercas a ella con paso vacilante, dando zancadas, intentando no pisar a los darkies muertos por sobredosis de éxtasis. Ya estás frente a ella y la música está tan fuerte que es necesario acercarte a su oído para dispararle la frase de la conquista.
Tus opciones son:
A. “Ni en los tiempos dudosos de ayer, ni en el gris porvenir que aún no es, ha existido jamás un amor como el que hoy siento yo por usted”.
B. “Hola. ¿De qué signo sos? ¿Querés coger?»
C. “¿Cómo llegué acá y donde están mis pantalones?”
D. Te tomás demasiado en serio eso de dispararle y la liquidás con tu Colt. No debiste haber visto Sin City empastillado la noche anterior.
E. “Mi clan de Lineage está reclutando gente. ¿Te interesa? Somos nivel cuatro”.
Bajen los lápices. La opción correcta era claramente la B. Si elegiste cualquier otra, por favor considerá la posibilidad de ir a correr a una autopista.
Tip: En caso de que la señorita no quiera cooperar, siempre existe la posibilidad de invitarle a sorber un trago previamente sedado. Diversión garantizada por no menos de una hora.
Supongamos ahora que por alguna extrañísima anomalía cósmica es la chica la interesada por vos. Sin que te des cuenta —ya que estás mirando fijo a la luz estroboscópica como boludo desde que entraste— se acerca por la espalda y con sus dedos roza tu nuca. Te das vuelta con un veloz movimiento y decís:
A. “¡¿Qué mierda te pasa la concha de tu madre?!”
B. “Hola. Soy de cáncer. ¿Querés coger?”
C. “¿Queré’ mirá’ conmigo esa lucecita brillante que prende y apaga?”
D. Nada. Sonreís y te desmayas.
Una vez más la opción correcta es la B. Las mujeres son todas atorrantas y no necesitan excusas muy elaboradas para revolcarse.
Eso sí, entre esas pocas palabras que cruces con la hembra durante el cortejo tenés que cuidarte de no hacer referencia a determinados temas.Léase:
- Nada que tenga que ver con software, hardware o jueguitos boludos.
- Nada que haga referencia a tus enfermedades venéreas o de la sangre.
- Nada de razas superiores, razas inferiores y genocidios justificados.
- Nada que pueda llegar a revelar cuan desesperado estás por ponerla.
- De hecho, cuanto menos hables mejor.
Tip: la iluminación es una espada de doble filo. Si bien puede servir para que las chicas no noten tus amenazantes granos y esa gran bola de carne inflada a la que llamas cara, también puede impedirte distinguir el verdadero sexo de las personas que te apretás.
Llevar una linterna y tantear los genitales de cada persona que se te acerque es recomendable.
Cerrar el trato
Bien, ya tenemos un triunfo parcial, y casi sin bajas. Pero ahora sucede algo imprevisto: nuestra amada nos invita a “un lugar más cómodo”. No desesperéis, dejadme verter luz en vuestras sombras:
- Si la chica te invita a su departamento, lo más probable es que quiera sedarte y amputarte los riñones. No lo pienses ni un segundo, metele un saque y salí rajando, a menos que te guste la idea de mear sangre. Hace un tiempo me contagiaron cistitis y meaba de todos de colores. Fue divertido.
- Si te invita a un motel, decile que vas pero solo si paga ella, porque vos no vas a servirle a un esbirro de Satán. Si protesta, fajala con el cinturón.
- Si te pide de ir a tu casa, aceptá de buen grado, pero es muy importante que hayas recordado atar a tu perro ultra-agresivo. A las 5 AM el pichicho no te reconoce a vos y mucho menos a una extraña ebria y un poco caminada.
La última vez que traje a casa una chica que recién conocía mi perra Flopi la tumbó y le arrancó una oreja. Fue algo muy loco. Alcancé a sacar un par de fotos con el celular y cada tanto las veo.
Tip: Las mujeres no tienen alma. Son demonios creados por Lucifer para absorber las almas de los hombres justos. Es totalmente correcto maltratarlas como los súcubos que son. Lo dice en la Biblia —que es el libro más leído después de Harry Potter— así que debe ser verdad.
Ser caballero después del sexo
La noche se acerca a su fin. Cuando los primeros rayos del sol brillen en el horizonte llega el momento de la despedida.
Saludá a la niña, ofrecele un café, pagale el bus, dale un abrazo y una cantimplora por si se deshidrata y si te he visto no me acuerdo. Ahora viene la mejor parte, porque lo mejor no es levantarse a una mina, sino habersela levantado.
Podés ir a publicar en tu muro de facebook, tuitear, postear a foro, tallar otra cruz en el respaldo de tu cama o llamar al Servicio técnico de TIGO que parecen ser las únicas personas que quieren escucharte.
También es recomendable que descanses, porque para esta hora debés tener las tripas a la miseria y la cabeza como las ruinas de Kosovo. ¡Un par de días seguidos de siesta y ya estás listo para otra aventura!
Nota: Texto extraído de uno de los blogs que me inspiro a escribir. 5 Dic. 2016
jajaja este me gusto mucho la primera vez que lo lei buena Dhampire!!!! saludos.