Cada vez que una película boliviana se estrena, siempre estamos a la expectativa de que tan mala será. Creemos que tan solo por ser una producción boliviana ya creemos que es mala y por lo tanto no la apoyamos pagando la entrada al cine. Y «El Rio» ayuda a reforzar esa idea.
Y es que «El rio» como película no es buena, tampoco es mala. Es solo una película más que pudo ser la mejor película boliviana, pero pasa a ser una película mas que alguna vez se estrenó y que en algún momento ignoraras mientras la pasan televisión nacional.
La película comienza lenta, sin mucha información acerca de los personajes. Y se mantiene así de «lenta» los siguientes 30 minutos. Esperas y sigues esperando que película o los personajes exploten, asi… hasta el final
No tenemos ninguna información de los personajes, no conocemos sus motivaciones, sus miedos, sus aspiraciones o hacia donde van. Esto acompañado con un dialogo bastante limitado casi nulo. Lo que permite que no llegues a conectarte con ningún personaje y simplemente te da igual como se van desarrollando durante la película
«El Rio» no tiene una historia definida, hay mucho huecos, partes de las historias quedan en el aire que no llegan a conectar con nada. No es una historia de amor, no es una historia de venganza, de odio… solo cuenta como un joven (Sebastian) de ¿16 años? llega a la hacienda de su padre y no tiene nada más que hacer que solo estar pendiente de su telefono / iPod, escuchar música y jugar con bichos que encuentra mientras camina aburrido y ¿Emputado?
Joven que casualmente se enamora de la hembrita (Julieta) de su padre. «Enamoramiento» que vemos forzado, con diálogos apuntados a que esto suceda. Porque si o si tiene que realizarse este enamoramiento, porque esta en el trailer, esta en las sinopsis, esta en toda la prensa. Enamoramiento que desde un principio vemos como el espacio personal de uno es invadido «inocentemente» por el otro. ¿Forzar el enamoramiento?¿¡Donde!?
Pero para que este enamoramiento que suceder tiene que haber un rotura con la relación entre Sebastian con su padre. Pero… pero… Durante toda la película no ves motivos para que esto suceda y cuando esto sucede es un… ¿¡En serio!? ¿¡No pensaron en otra cosa!?
Continuando con la idea de los diálogos tan cortos y el silencio (¿¡Obligado!?) que existen entre personajes, tenían que llenar la película de alguna forma. Y esto lo hacen con excelentes paisajes del Río Mamoré, amaneceres de la vida del campo. Tanto así que quienes han hecho las reseñas previamente y no han querido darle tan duro a esta película y se han enfocado en elogiar fotografía, los paisajes, movimientos de cámara, etc.
Con todo lo que sabíamos previamente de «El Rio» por distintas notas de prensa que se realizaron antes de su estreno en Bolivia, prometía ser una película que tocaba muy de cerca el machismo y distintos tipos de violencia hacia la mujer
Y es que hay poco de ambas cosas.
Y es que si no lees la sinopsis previamente, no te das cuenta que si había violencia de genero, que si había machismo, que si había un mensaje detrás de la historia.
Me sigo decepcionando… Tal vez, Averno. hizo un buen trabajo y aun queda «La Muralla» de Gory Patiño para salvar el año.