Viajar a San Ignacio de Velasco

Después de mucho tiempo vuelvo a viajar, la novedad es que esta vez no fue a una de las ciudades troncales de Bolivia, sino a una población alta en riqueza cultural e historia.

San Ignacio de Velasco es una localidad que está a una distancia 478 Km. De la ciudad de Santa Cruz a la cual podremos llegar en Bus/Flota en un tiempo de 7 a 10 horas. San Ignacio es conocido por ser parte del circuito turístico que genera las misiones jesuíticas que más de 250 años llegaron a dichas zonas.

La primera impresión que tuve fue mala, pues un taxista que viendo que estábamos en plan de turistas quiso aprovecharse de la situación y cobrar un monto elevado por llevarnos a dos cuadras de la parada de buses.

Pero poco a poco fui descubriendo la calidad de gente que tienen los ignacianos y me hizo olvidar la primera impresión que tuve de ellos. La amabilidad y el calor de gente al parecer aumentan cuando sabes que no eres de ahí, que eres un extraño es su territorio. Todo genial, saber que te observan y sentirte bienvenido en sus casas.

Puedo decir que “Todo San Ignacio es un lugar turístico”. Más allá de la iglesia construida por los jesuitas, varias calles alrededor de la plaza principal (en general todo el pueblo) mantiene una identidad, todos los pilares tallados en madera, techo de tejas con plantitas en ellas, paredes de barro, e incluso los letreros  de diversas instituciones y empresas están tallados en madera de tal forma que no ensucian visualmente dicho pueblo, todo en San Ignacio mantiene una armonía y un ambiente que te hace olvidar que en la ciudad dependes de la televisión, celular, internet.

A parte del pueblo, la iglesia también tiene otros atractivos tales como la cueva de yeso, el cristo, distintos balnearios y la represa que según los ignacianos tienen un jichi, por lo que recomiendan a la laguna cuando no haya nadie.
Creo que lo único malo, aparte de aquellos que quieren aprovecharse de tu llegada es el largo camino, que al final de todo vale la pena.